En el camino hacia una transición energética más sostenible, la innovación ya no se limita a un solo recurso. La combinación de energías híbridas, donde tecnologías como la mareomotriz, undimotriz y solar trabajan juntas, se perfila como una de las grandes apuestas para diversificar la matriz energética en Colombia y el mundo.
Mareomotriz y undimotriz: la fuerza del océano
La energía mareomotriz aprovecha las mareas, mientras que la undimotriz captura la fuerza de las olas. Ambas tecnologías, aunque aún en etapas tempranas de desarrollo comercial en América Latina, ofrecen un potencial enorme para países con acceso a océanos. Según la International Renewable Energy Agency (IRENA), el aprovechamiento de la energía oceánica podría aportar más de 300 GW a nivel mundial hacia 2050, reforzando la seguridad energética de los países costeros.
Energía solar: el pilar de la transición
La energía solar sigue siendo la protagonista del desarrollo renovable en Colombia. Hoy representa más del 70% de los proyectos de Fuentes No Convencionales de Energía Renovable (FNCER) en marcha, según cifras del Ministerio de Minas y Energía. Su rápida expansión, costos competitivos y escalabilidad la convierten en la columna vertebral de la transición energética.
La oportunidad de la hibridación
El verdadero salto está en la combinación de tecnologías: integrar plantas solares con sistemas mareomotrices y undimotrices no solo diversifica la generación, sino que asegura mayor estabilidad de la red. Mientras el sol brilla durante el día, el océano ofrece un flujo energético constante. Esta complementariedad es clave para construir un sistema energético más resiliente y competitivo.
Expo Solar Colombia: un vistazo al futuro
- Todo este panorama se conecta con el gran escenario de Expo Solar Colombia, donde la energía solar es el foco principal, pero cada vez se abren más espacios de conversación sobre innovación, digitalización y nuevas formas de generación híbrida. La feria no solo será vitrina de paneles, inversores y almacenamiento, sino también un punto de encuentro para discutir cómo integrar tecnologías como la energía oceánica en el ecosistema renovable del país.
Reflexión final:

